TODO CAMBIÓ EL DIA EN QUE BARBIE CONOCIÓ A ACTIONMAN

martes, 5 de enero de 2010

Querida Srta.

Como podrá comprender, o eso espero, el correo en el Amazonas donde actualmente me encuentro (mañana no se qué será de mí) no es muy bueno. Y no me refiero como en las grandes ciudades que se retrasan un par de días en entregar esos paquetes esperados con tanta ansia de unas compras realizadas por Internet. Aquí es realmente malo. Y no precisamente por el cartero pues no les culpo que se jueguen a los chinos quien se adentra en los Pantanos del Orinoco llenos de mosquitos de metro y medio. Y es que suelen comerse al cartero y no precisamente los pobres mosquitos. Más bien se los comen los Shamatari. Tienen la extraña creencia que así se llenaran de su sabiduría y sus conocimientos y su fortaleza. Yo ya no se como explicarles que son solo funcionarios de clase C o incluso D, que han aprobado un examen de culturilla general, que si quieren adquirir conocimientos se coman algún universitario. Así que podrá imaginar mi extrañeza al ver un Kariñas en uno de sus caballos cabalgando a toda mecha como alma que trae el diablo (no se imagina las risas que ocasiona esta frase entre los indígenas) con un saco gigante (debe ser del mismo tamaño que utiliza Papa Noel en su única noche de trabajo al año) repleto de correspondencia y paquetes de todos los tamaños únicamente para mí.

Le agradezco cortésmente los millones de jerseys de cuello vuelto que usted misma confeccionó para mí pero como podrá imaginar (por lo menos a partir de ahora eso espero) en la selva no hace frío… ni pizca…más bien una calor sofocante y una humedad desesperante.

Para mí también fue un placer aquella cena en casa de la (si mal no recuerdo) Marquesa, en la residencia de verano de Barcelona. Poder comer comida cocinada de forma civilizada fue una gozada y beber vino fermentado en bodegas de verdad aún más. Por supuesto también me alegró conocerla a usted y a su joven y afeminado acompañante del que lamento no recordar su nombre.

Releyendo mi carta me doy cuenta que quizá la he podido asustar con eso de que se comen al cartero. No era mi intención aterrarla pero si así se apiada un poco de los pobres carteros pues casi mejor.

En espera de que esta carta le llegue intacta.
Un saludo afectuoso.
Gregory ActionMan.

2 comentarios:

diez_ivan dijo...

Esto está mas interesante que lo de indira y arturo en gran hermano. Sigue escribiendo a ver como termina el cacao este!

Lasafor dijo...

Eso, eso que esta muy interesante.
besos